Solapados

Todo anda en silencio. A nadie le interesa que salte la liebre y, mucho menos cuando esta ha saltado, que se vocifere.

Nos hemos podido enterar que no se sabe quién es el responsable de tomar una decisión, nadie da la cara, poniendo la misma, a disposición de quién pueda preguntar.

Como casi siempre, como si aquí no ocurriera nada. Nadie da un paso al frente, y menos, informar a la población de lo que haya podido ocurrir. Eluden el bulto, por si acaso el bulto pudiera llevárselo de calle.

Nos enteramos a casi un año vista, de la sanción que se le impone al ayuntamiento por el tema de la radio. Emisora de radio que, como hemos podido comprobar según el contrato en vigor, sólo origina gastos a los arroyanos. La explotación de la misma, corresponde a otros. Pero los gastos, la gran mayoría de ellos, por no decir todos, recae en los arroyanos.

Cuando un concejal, indica que como la emisora de radio es gestionada de forma indirecta, por un privado, y como el ayuntamiento (el pueblo), por ese motivo no recibe a cambio beneficio económico de ningún tipo, derivado del funcionamiento y explotación de la misma, en su opinión (la del concejal de IU junto con la de muchísimos arroyanos que lo vemos razonablemente claro), es lamentable que sean los arroyanos quienes asuman la sanción de más de 100.000 euros (más de dieciséis millones y medio de las antiguas pesetas). Es por parte de los responsables políticos quiénes habrían de haber hecho todo lo posible para que recayera en esta persona, titular de la explotación, el que debiera haber asumido, en parte, la multa tan cuantiosa.

Con la actitud de nuestros gobernantes, se puede interpretar de muchas maneras, pero a mi entender (que ya habrá gente que lo interprete) algo se puede estar ‘cocinando’ que no nos enteramos; sólo interesa el funcionamiento de la misma, no importa el cómo ni el para qué.

¿Qué supone la sanción?

Muchas cosas, entre ellas, que la limpieza del erario público, se puede hacer en cualquier momento, no hay un duro y el fondo está expedito.

Otra, que se han tomado decisiones por parte del equipo de gobierno, en la que se han saltado las más mínimas normas legales en cuanto a la legalización de unas infraestructuras, que conllevan una sanción tan grande. Ellos son los verdaderos responsables y son los que deben dar las explicaciones oportunas a la ciudadanía, así como responder políticamente a esta mala gestión. Pero se escudan, enrocándose sobre sí mismos, para no contestar a la pregunta del concejal de IU, en señalar a quién tomó esa decisión.

Nos enteramos que la situación financiera del excelentísimo es ‘imposible de atender por no existir liquidez’, pero para fiestas y comidas, sí que se saca de donde no hay; por ejemplo los viajes a Madrid, las fiestas y comidas con lo del ‘pueblo más divertido’, o montarle los negocietes a comparsas y asimilados, y…

Nos enteramos, debido a la sanción, que lo importante es mantener la radio abierta, cuando lo más sensato, atendiendo al coste que le supone al pueblo el mantenimiento de la misma, en base al contrato y a la situación financiera, es el cierre de la misma. ¿En qué les va al equipo de gobierno el mantener abierta una emisora de radio que nada más supone gastos a los arroyanos? Algo habrá que no sepamos, pues es mínimamente inteligible, y más por las palabras dadas, de la situación en la que nos encontramos.

El recurso, ¿para qué? Si es sobre la cuantía, que está tipificada en la ley. Otros gastos onerosos para las arcas municipales, que como dicen, ni telarañas hay.

En fin, los cinco magníficos que votaron a favor son los responsables de esta situación tan grotesca a las que nos han llevado. Son los que deben solventarlas y dar las explicaciones oportunas a un pueblo callado, sumiso, pero ya no tanto, que se hacen las preguntas inteligentes de un pueblo que quiere saber, no lo que nos cuentan pero sí, lo que ocurre.

Todo el mundo ha profesado la democracia de Suárez en estos días, tras su muerte. La dimisión de éste, cuando lo creía oportuno, tras las situaciones que ahora, serían de risa. Era de otra materia. La cara no la tenía tan dura.

La cosa queda muy clara y evidente es, ¿para qué necesitamos los arroyanos una emisora municipal que sólo originan gastos? ¿Para que salga el nombre de Arroyo por la comarca? Más barato serían las cuñas publicitarias en cualquier emisora de radio legalizada. Pero…, las intervenciones de sus manazas no estarían aseguradas.